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Consejos para mantener los frenos en buen estado

Cómo mantener los frenos en buen estado

El sistema de frenos es uno de los más importantes del vehículo en relación con la seguridad. Es el que te permite detener tu coche a tiempo ante cualquier situación. Así que estarás de acuerdo con nosotros en que merece la pena que le dediques atención para mantenerlo en perfectas condiciones de respuesta durante el máximo tiempo posible.

A continuación te ofrecemos algunos consejos que te ayudarán a mantener los frenos en buen estado para que tu coche responda a la perfección cuando lo necesites:

- Ojo al estilo de conducción: es un factor que influye mucho en el mantenimiento del vehículo. Según sea tu manera de conducir, expondrás tu coche a un mayor o menor desgaste de sus diferentes componentes y los frenos no son una excepción. Si tu automóvil se ve sometido a esfuerzos de frenado constantes conviene que revises el estado de este sistema más a menudo en tu taller de confianza.

- Cambia la marcha antes de frenar: es mejor que emplees el freno motor cuando puedas y no abusar tanto del sistema de frenos. Así evitarás que se calienten en exceso y conseguirás que duren más.

- Escucha las señales que emite tu coche: actualmente la mayoría de coches tiene un sistema de aviso de desgaste de los frenos. Si ves que se enciende el piloto en el cuadro de mandos, ya sabes que debes acudir cuanto antes a tu taller de confianza. También debes distinguir los síntomas que indican que tu sistema de frenos necesita una revisión.

- Atento a las vibraciones: si notas alguna pequeña vibración al pisar el freno, conviene revisar el estado de discos y pastillas. Este síntoma puede indicar algún defecto en el sistema, como por ejemplo que los discos estén curvados, o bien que existe un desequilibrio entre las cuatro ruedas.

- Controla la resistencia del pedal: si para conseguir frenar tienes que pisar muy fuerte es muy probable que las pastillas o los discos estén dañados. Debes acudir a tu taller de confianza cuanto antes porque, a pesar de lo fuerte que puedas llegar a pisar, no conseguirás que el coche frene de manera correcta.

- Comprueba que el pedal no se hunde cuando lo pisas: si esto ocurre, se puede deber a una fuga en el circuito de frenos, o bien a que las pastillas tienen un desgaste excesivo. También se puede deber a que haya aire en el sistema o bien que el líquido de frenos sea escaso y/o se encuentre en malas condiciones.

- Atento a los ruidos: si oyes un chirrido al frenar, esto se puede deber en ocasiones a que se haya efectuado simplemente un cambio de pastillas sin que se hayan sustituido los discos. Sin embargo, otras veces puede relacionarse con algún problema grave por el que debes visitar un taller.

- Ojo al desgaste: cuando los frenos se desgastan, una de las consecuencias más peligrosas es el aumento de la distancia de frenado. Por eso conviene revisar el sistema frecuentemente.

- Pide siempre materiales homologados: asegúrate de que las cajas de pastillas de freno incluyen el número de homologación ECE R-90, que te asegura que cumplen con las normativas establecidas de seguridad, tal y como siempre ocurre con los materiales que emplean los talleres de la red Vulco.

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Fuente: Mapfre.

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