Dunlop fabrica sus neumáticos en tres fases

Con motivo de la celebración del aniversario como suministrador oficial de la AMG Driving Academy y sus cuatro años de estrecha colaboración como partner de Mercedes-AMG, Dunlop ha descubierto uno de sus secretos mejor guardados: las tres fases del proceso de fabricación por el que pasan sus neumáticos de alto rendimiento.

Fase 1: puesta en marcha
El rendimiento y las grandes experiencias de la conducción están en el ADN de Dunlop al igual que ocurre con AMG. Por eso, los técnicos y el personal cualificado de Dunlop intentan dar el máximo rendimiento a sus neumáticos con un sistema de fabricación y funcionamiento basado en un proceso de adaptación al vehículo. Parámetros como la eficiencia del combustible, el agarre en superficie mojada y seca, la resistencia alaquaplaning o la estabilidad a alta velocidad, entre otros, son muy importantes para determinar cómo va a ser su diseño final.
El objetivo de esta primera etapa es establecer cuáles van a ser las metas específicas de las prestaciones del nuevo producto, donde se tienen en cuenta más de 50 criterios para su desarrollo.

Fase 2: la técnica y el diseño se unen
Tras esta primera etapa, el proceso de fabricación del neumático comienza con su diseño. Dunlop utiliza las tecnologías más innovadoras tanto con la AMG Driving Academy como en las competiciones donde la marca participa para diseñar un producto que se adapte a las necesidades tanto de AMG como de sus turismos de altas prestaciones.
Los diseñadores de Dunlop están presentes desde el concepto inicial: el diseñador creativo se centra en el aspecto de la banda de rodadura y en los flancos; mientras que el diseñador técnico se centra en el rendimiento de ese diseño específico, con todos sus bloques, surcos y canales, que tienen un impacto directo en el agarre, la resistencia al aquaplaning, manejabilidad, el nivel de ruido y el rendimiento.

Fase 3: estructura y compuestos
La estructura de un neumático es fundamental con respecto a sus prestaciones, ya que existen muchas variantes que pueden ser determinantes en el proceso de fabricación. Esto implica el uso de varios compuestos diferentes y materiales de refuerzo que se adapten a las necesidades.
El desarrollo de estos materiales comienza en los laboratorios, donde uno de los elementos clave es la elaboración de la carcasa del neumático, ya que influye directamente en el rendimiento del mismo, su resistencia a la rodadura, su equilibrio, el agarre o la distancia de frenado.
El neumático está formado por diferentes compuestos como la sílice, el nailon, e incluso el Kevlar para alcanzar las propiedades necesarias para ese neumático. Por este motivo, los ingenieros de Dunlop analizan en detalle el funcionamiento del neumático y el contacto del mismo con la carretera.