¿Sabes cómo conducir con niebla?

La niebla es uno de los fenómenos que más reducen la visibilidad cuando conducimos. Su presencia es muy molesta, pero no solo eso: además puede resultar muy peligrosa si no tomamos las precauciones oportunas. En estas circunstancias se vuelve más importante que nunca no solo ver, sino también ser vistos.

Por este motivo es necesario circular con el alumbrado antiniebla correspondiente si nos encontramos en circunstancias de niebla intensa, no sirve utilizar solo las luces de cruce. También es recomendable saber cómo accionar las luces antiniebla antes de necesitarlas para poder hacerlo con rapidez.

Además, conviene adaptar la velocidad a la distancia sobre la que se tiene control y visibilidad, con el fin de poder frenar a tiempo ante cualquier imprevisto. También se deben evitar adelantamientos al circular por carreteras convencionales.

Los riesgos más habituales derivados de la niebla tienen que ver con la ya mencionada reducción de la visibilidad, ya que el conductor puede quedarse sin ver más allá de 20 metros, por lo que no verá el trazado ni a otros vehículos hasta que los tenga prácticamente encima. También están relacionados con la humedad, ya que este fenómeno moja la calzada y la vuelve más deslizante.

Consejos para conducir con niebla:

- Enciende el alumbrado antiniebla para ver y ser visto si la niebla es densa. No utilices las largas, que rebotan y producen un efecto espejo.

- Reduce mucho la velocidad y adáptala a tu campo de visión.

- Usa como guía las marcas longitudinales del centro y los laterales de la carretera.

- Apaga los antibiebla una vez que hayas atravesado el banco de niebla, ya que pueden deslumbrar a los conductores que circulan por detrás de ti. 

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Fuente: DGT.