Así afecta el cambio de hora a la conducción

“¡Quiero salir del trabajo y ver luz!”, claman unos. “¡Prefiero dormir una hora más!”, defienden otros. El cambio de hora es motivo de polémica entre los partidarios del horario de verano y el de invierno, pero también es mucho más que eso. Es un factor que afecta a la conducción y que no debemos perder de vista.

Así lo asegura la DGT, que indica algo obvio: con el cambio al horario de invierno dormimos una hora más, pero, a cambio, los conductores circularán más tiempo de noche. A esto se le añade también condiciones climatológicas adversas, propias de esta época del año, como la lluvia o la niebla, que complican la conducción. 

El organismo aprovecha para recomendar circular con las luces de cruce encendidas en cualquier momento a quienes no conduzcan un coche con luces diurnas automáticas. Según un informe del SWOV (Instituto de Investigación de Seguridad Vial de Holanda), no haber visto al otro vehículo, o haberlo visto demasiado tarde, es un factor clave en la mitad de los accidentes de tráfico registrados durante el día. Además, diversos estudios europeos afirman que, si todos los vehículos circularan con luz durante el día, se podrían reducir el 10% los fallecidos por accidente de tráfico.

El problema de los deslumbramientos

Ahora que conduciremos más de noche, estaremos también más expuestos a los deslumbramientos. La luz directa o inesperada de otro vehículo, en un cambio de rasante, una curva o un giro, nos puede cegar. La pupila se contrae al máximo y podemos sufrir molestias visuales transitorias, incluida la pérdida momentánea de la vista. Todo un peligro al volante.

Evitarlos es cuestión de civismo. Por eso ahora es más importante que nunca utilizar las luces adecuadas en cada momento y llevar los faros correctamente reglados.

La fatiga

Otros efectos de la entrada del horario de invierno tienen que ver con fatiga, sueño, distracciones, dolor de cabeza e irritabilidad. Son algunos de los síntomas que puede provocar el cambio de hora y que suponen un riesgo extra al conducir. 

Para adaptarnos cuanto antes a este cambio de rutina, conviene seguir un horario regular de comidas y descanso. Así ayudaremos a nuestro organismo a poner en hora el reloj biológico rápidamente.

Ante la aparición de complicaciones en la conducción como resultado del cambio de hora y la reducción de las horas de luz, la DGT recomienda revisar el coche. Así nos aseguraremos de que tanto los neumáticos como el sistema de alumbrado están en condiciones óptimas. También es aconsejable revisar el nivel de líquidos y el sistema de frenos en tu taller de confianza, así como el sistema limpiaparabrisas. 

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