Así sube la temperatura dentro de un coche al sol

Un coche al sol en verano puede convertirse en un auténtico horno. Esto es perjudicial para la salud, por eso se debe tener mucho cuidado, especialmente si hay niños en el vehículo. No se les debe dejar en su interior al aparcar, especialmente si se hace al sol. Lo mismo ocurre con personas mayores, enfermos o mascotas.

Esto se debe a que el interior de un coche al sol en verano alcanza una temperatura muy elevada en poco tiempo. El RACE lo ha medido y los resultados son inquietantes. Para ello, ha realizado pruebas a una temperatura ambiente de entre 27 y 29 grados. Tomó tres referencias con tres coches iguales: con el habitáculo totalmente cerrado, con una ventanilla abierta 5 cm y con dos ventanillas abiertas 5 cm para crear una corriente de aire que ventile el interior.

Las pruebas se realizaron durante 110 minutos, en los cuales la temperatura exterior subió de manera constante. Sin embargo, en apenas 10 minutos, dentro del coche la temperatura subió 10 grados.

Con todas las ventanillas cerradas por completo, la temperatura subió al doble en solo media hora. A punto de cumplirse las dos horas, la temperatura interior era ya de más de 60 grados.

Al dejar una ventanilla abierta, a los 80 minutos la temperatura es 5 grados menor respecto a la medición anterior, y 10 grados menor a los 110 minutos. Con dos ventanillas abiertas, el descenso es algo mayor.

Aun abriendo las ventanillas, la temperatura interior sigue siendo extrema y supera los 50 grados. Esto significa que las condiciones siguen siendo peligrosas, sobre todo para aquellas personas con más riesgo de sufrir un episodio de estrés térmico.

Por todo ello, lo mejor es extremar las precauciones y no dejar en el interior del vehículo a ningún pasajero, sobre todo en verano.

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Fuente: Autopista.