¿Te lías al conducir por las rotondas? Aquí tienes cinco claves que te ayudarán a afrontarlas con mayor seguridad:
- Prioridad: recuerda que siempre la tiene en su carril el conductor que circula por el carril exterior, por delante de quienes se incorporen a la rotonda o quienes circulen por el carril interior.
- Entrar: existen algunas recomendaciones, aunque no son obligatorias. Por ejemplo, si vamos a coger la salida de la derecha o seguir recto en la glorieta, lo mejor sería entrar por el carril externo. Si vamos a girar a la izquierda o cambiar de sentido, lo suyo sería utilizar el interno.
- Dentro de la glorieta: Tráfico deja claro que debemos utilizar el carril exterior de manera general. De esta forma tendremos que cruzar menos carriles y haremos maniobras más seguras.
- Carril izquierdo: recuerda que, aunque debemos usarlo para girar a la izquierda o tomar la última salida, esto no es obligatorio. Tampoco es cierto que no podamos circular por él. De hecho, es recomendable hacerlo si el exterior está congestionado.
- Salir: esta sí que es una regla sencilla y fundamental. Al abandonar una rotonda, deberemos hacerlo siempre desde el carril derecho y cambiarnos a él con la suficiente antelación si circulamos por el interior.
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Fuente: El País.