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Consejos para conducir con lluvia

Conducir con lluvia puede resultar incómodo, debido a que la visibilidad y la adherencia del vehículo a la carretera disminuyen. Aunque más grave que la incomodidad es el riesgo que suponen estas circunstancias para la seguridad vial.

¿Sabes qué hacer para reducir al máximo los efectos de conducir bajo la lluvia? Hay una serie de consejos que puedes seguir para mejorar la visibilidad y evitar los peligros de la pérdida de adherencia de los neumáticos. La DGT te explica algunos de ellos en este vídeo:

Además de estos consejos básicos, debes tener en cuenta otras indicaciones que te harán la vida más agradable cuando caiga un chaparrón encima de tu coche:

- Examina el parabrisas: procura que esté limpio, porque si tiene salpicaduras de agua, barro y grasa, al poner en funcionamiento las escobillas se formará una capa sucia que no te dejará ver. Además, si no tienes cuidado de que los cristales no se empañen, puedes quedarte sin visión del exterior de manera drástica.

- Ojo a las “bañeras”: si hay bolsas de agua en el asfalto o llueve muy intensamente, el coche puede hacer aquaplaning, es decir, patinar sin dirección, o ver incrementada la distancia de frenado. También se pueden ver afectadas las pastillas de freno, que perderían eficacia por la humedad, por lo que conviene que compruebes de vez en cuando que este sistema funciona bien. Si ves que fallan, seca los frenos pisando repetida y suavemente el pedal que los acciona.

- Hazte más visible: no solo se trata de que veas tú lo que ocurre en la carretera, los demás también deben poder verte a ti. Además de encender las luces de cruce, debes hacer lo mismo con la antiniebla trasera si la lluvia es muy intensa y los coches levantan una cortina de agua densa a su paso. También debes evitar las salpicaduras aumentando la distancia de seguridad y activar el limpiaparabrisas con abundante líquido sobre el cristal.

- Antes de arrancar: limpia todos los elementos del coche que te permiten ver, es decir, espejos, parabrisas y faros. También los que te permiten ser visto (el sistema de alumbrado).

- Si no llevas ABS: si te ves obligado a frenar sin ese sistema, procura hacerlo en línea recta y suelta los frenos antes de empezar a girar el volante.

- En caso de aquaplaning: si esto ocurre y el coche patina, sujeta el volante con firmeza, no hagas movimientos bruscos ni frenes (aunque lleves ABS) y levanta el pie del acelerador suavemente.

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