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Cuatro elementos clave del motor que debes cuidar

El motor de un coche es como nuestro corazón. Es fundamental para que cumpla con sus funciones, por eso es tan importante mantenerlo en la mejor forma posible. No nos cansamos de repetir que llevar tu coche a tu taller de confianza para que lo revisen cuando indica el fabricante es lo mejor que puedes hacer para conservar el motor de tu coche y asegurarte de que funciona a pleno rendimiento.

No solo se trata de que dure más tiempo. Además, debe hacerlo en las mejores condiciones posibles. Esto es clave para conservar su eficiencia y, con ella, unos niveles de consumo normales.

A continuación, verás algunos de los elementos clave del motor que no conviene perder de vista. Todos ellos son objeto de atención en tu taller de confianza:

- Fluidos: el motor de tu coche emplea diversos fluidos. Uno de los más importantes es el refrigerante, que permite al motor funcionar a una temperatura óptima. Es conveniente que eches un vistazo con frecuencia a su nivel. Su cambio se suele realizar cada dos años o 40.000 km, aunque el intervalo siempre se debe consultar en el libro de mantenimiento del coche. 

La otra gran estrella de los fluidos es el aceite, tanto el de motor como el de la caja de cambios. Entre otras muchas funciones, evitan que se produzcan desgastes por rozamiento entre diferentes piezas. Otros líquidos del vehículo especialmente importantes son el de frenos y el de dirección, así como el limpiaparabrisas.

- Filtros: estos elementos impiden que las impurezas campen a sus anchas por el motor de tu coche. El filtro de aceite mantiene este fluido limpio y se debe sustituir cada vez que se cambie el lubricante. Otros filtros importantes son el del combustible, que cuida del sistema de inyección, el del habitáculo, que evita la entrada de alergenos al vehículo y el del aire, fundamental para la salud de los cilindros. 

- Correas: la más famosa es la correa de la distribución. En los coches que la equipan, es muy importante cambiarla cuando indica el fabricante porque su rotura puede provocar una seria avería. Sin embargo, no es la única correa que equipa tu coche. Otro ejemplo es el de la correa de los accesorios o correa auxiliar, de la cual dependen elementos como la dirección asistida, la bomba del agua o el aire acondicionado. Por eso, conviene controlar su estado.

- Calentadores y bujías: son muy importantes para un buen funcionamiento del motor por su papel clave en el sistema de encendido. Los coches diésel llevan calentadores y los de gasolina, bujías. Son los elementos que provocan la ignición de la mezcla de aire y combustible para que el coche pueda circular.

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