Diferencias entre una autovía y una autopista

Es una duda que puede haber rondado tu cabeza alguna vez. ¿Qué diferencia hay entre una autovía y una autopista? En realidad, no es gran cosa, pero sí que hay elementos que distinguen unas de otras.

Son muchas más las cosas que tienen en común, como por ejemplo a la velocidad que se puede circular por ellas —entre 60 km/h y 120 km/h— o que ambas tienen dos carriles por sentido como mínimo. Tampoco tienen intersecciones con otras vías o atraviesan poblados.

Lo que las diferencia son dos cuestiones fundamentales:

- Autovías, herederas de las nacionales: las autovías se han desarrollado sobre las antiguas carreteras nacionales, respetando en gran medida su trazado. Se desdobló la calzada para dotarlas de mayor capacidad, pero su trayectoria es similar a la antigua, salvo algunos tramos.

Por su parte, las autopistas son vías de nueva creación que construyeron empresas privadas con un diseño específico para circular por ellas a la mayor velocidad posible y con la máxima seguridad. Suelen tener arcenes más anchos o evitar curvas cerradas, entre otras características.

- Autopistas, las de pago: como las autovías han sido financiadas con fondos públicos y las autopistas se construyeron por empresas privadas para su explotación, estas últimas suelen requerir el pago de un peaje. Una empresa concesionaria explota una autopista y cobra por ello durante una serie de años.

Aunque hay excepciones: se han liberado tramos recientemente en algunas de ellas y también existen las que, en vez de cobrar a los usuarios, le pasan la factura a la Administración correspondiente.

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Fuente: El País.