Las averías más comunes del radiador de un coche

El radiador del coche es un componente fundamental para su bien funcionamiento, ya que se encarga de evitar que se produzcan excesos de temperatura en el motor. Concretamente, se encarga de enfriar el refrigerante una vez que ha recorrido el circuito para que pueda volver a controlar la temperatura del propulsor.

Tal y como explica el RACE, este componente puede presentar algunas averías que suelen ser comunes y que conviene que conozcas, ya que casi todas ellas se pueden evitar si realizas un buen mantenimiento en tu taller de confianza:

- Obstrucción: si se utiliza un líquido refrigerante que no es el recomendado por el fabricante, pueden presentarse obstrucciones. Esto también ocurre si se mezcla el producto con otro de peor calidad.

- Oxidación: esto suele suceder si se rellena el circuito muchas veces con agua, ya que puede oxidar las tuberías. Un buen líquido refrigerante lleva aditivos que evitan que se produzca esa oxidación. Además, si el líquido no circula por todos los componentes del motor o circula mal, el RACE recuerda que el propulsor se calentará y podría averiarse.

- Fugas: también son habituales si, dentro del radiador, se dan fallos en alguna de sus microsoldaduras. Las fugas causan que el circuito vaya perdiendo líquido refrigerante. Si no se rellena, el vehículo acabará sufriendo un calentón. Normalmente, el coche avisa de esta avería con un testigo rojo encendido en el cuadro de instrumentos o con un mensaje que urge a rellenar el líquido.

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