¿Se te acaban las vacaciones? La vuelta a la rutina puede resultar dura. Para que no se complique aún más con alguna avería indeseada, no está de más que vigiles los siguientes elementos de tu coche:
- Neumáticos: tanto si has dejado el coche en casa como si te lo has llevado de vacaciones, debes revisar la presión de los neumáticos y revisar si hay cortes, deformaciones, grietas o desgastes irregulares en su superficie. Comprueba que la banda de rodadura tiene la profundidad adecuada.
- Niveles: comprueba el nivel del aceite, es posible que tengas que rellenarlo. Ojo también al líquido refrigerante y al lavaparabrisas.
- Frenos y filtros: no está de más que comprueben en tu taller de confianza el estado de discos y pastillas, así como si toca reemplazar filtros del aire, de combustible, de aceite o el del habitáculo. Si has visitado un destino de playa, puede que alguno de ellos se haya obstruido antes de tiempo.
- Luces y escobillas: los elementos exteriores del vehículo pueden haber sufrido en verano. Por ejemplo, las escobillas limpiaparabrisas pueden haberse resecado y agrietado y, en ese caso, deberás cambiarlas para afrontar con garantías las lluvias del otoño. También hay que comprobar que el alumbrado y la señalización funcionan correctamente, o que el parabrisas no tenga impactos.
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Fuente: ABC.