Sacar tu coche de paseo previene averías

Si piensas que dejar tu coche en el garaje es una buena manera de ahorrarte dinero en el taller, no puedes estar más equivocado. De hecho, es más que recomendable sacarlo del garaje como mínimo una vez al mes si quieres evitar averías graves y reparaciones costosas.

La empresa GT Motive ha elaborado una guía con los elementos que más sufren si dejas que tu coche críe telarañas en un garaje:

- Sistema de climatización: el gas del circuito debe moverse periódicamente para que haya una adecuada lubricación del conjunto y de elementos como el filtro, el compresor y las juntas. Debes conectarlo, como mínimo, una vez al mes.

- Motor: si no arrancas tu coche al menos una vez cada 30 días, los pistones se pueden pegar, oxidarse o partirse por falta de lubricación. Si ésta es insuficiente, además aumentará el riesgo de fugas. Si percibes un color azulado en el humo del escape, puede ser una señal de fugas internas de aceite y deberás llevar el coche a tu taller de confianza de inmediato.

- Circuito de refrigeración: si quieres mantener el motor en buen estado, deberás cuidar también el circuito de refrigeración, sobre todo si tu coche va refrigerado por agua. Si no usas el vehículo, los manguitos se pueden secar y la bomba de agua o el termostato pueden oxidarse. Si pasa esto, los conductos se obstruirán y se podrá quemar la tapa del cárter.

- Neumáticos: el peso constante sobre la misma superficie de las cubiertas puede llegar a deformarlas. En tu taller de confianza podrán asesorarte sobre cómo poner las ruedas sobre tacos o caballetes especiales.

- Dirección: la bomba y la cremallera de este sistema se pueden ver afectados si no circula lubricante por ellos, así que no olvides mover tu coche de vez en cuando.

- Elevalunas eléctricos: la humedad puede averiar estos dispositivos y, si no mueves el coche, se puede dañar su motor eléctrico, además de favorecer que se oxide, como ocurre con el lavaparabrisas.

- Faros: un consumo eléctrico por fallo de los fusibles provocado por un sedentarismo excesivo de tu vehículo puede fundir los faros.

- Frenos: si no arrancas el coche cada 15 días, los discos de freno se pueden oxidar, así como los grupos hidráulicos de los sistemas ABS y otras piezas. No pierdas de vista que el mantenimiento debe incluir el cambio de líquido de frenos cada dos años.

Otros muchos componentes como los piñones, sincronizadores y horquillas de la caja de cambios o diferenciales se pueden oxidar por una incorrecta lubricación provocada por un coche parado durante mucho tiempo. Además, no te librarás de realizar el mantenimiento del vehículo, ya que los fabricantes recomiendan sustituir determinados elementos al cabo de cierto tiempo si no se ha superado antes el límite de kilómetros marcado.

Recuerda que utilizar tu coche es la mejor manera de mantenerlo en forma, así como acudir a tu taller de confianza a realizar los mantenimientos correspondientes.

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