Tu autocaravana te hace libre, sí, pero ten cuidado al aparcarla

Las autocaravanas convencen cada vez a más gente por la sensación de libertad que aportan. No hay más que echar un vistazo a las localidades turísticas este verano: es rara la vía por la que no pase una de ellas. El problema es que también es cada vez más raro el lugar pintoresco en el cual no aparezca aparcado uno de estos vehículos, aunque no esté permitido hacerlo.

Se trata de una práctica que algunos conductores llevan a cabo por simple desconocimiento, pero que ha puesto en guardia a ayuntamientos y fuerzas de seguridad de distintos destinos turísticos. La consecuencia: multas cuantiosas por estacionar en playas, dunas o al pie de monumentos donde no está permitido. También por acampar donde no se debe.

En este contexto, la DGT recuerda que una autocaravana está correctamente estacionada “cuando se encuentra aparcada en un lugar permitido, sin sobrepasar las marcas viales de delimitación de la zona de estacionamiento, ni la limitación temporal del mismo, si la hubiese”. Es decir, igual que un turismo o una furgoneta.

En este caso, da igual si sus ocupantes se encuentran o no en su interior, siempre que no desplieguen ´”elementos que desborden el perímetro del vehículo tales como tenderetes, toldos, dispositivos de nivelación, soportes de estabilización, etc.” En cualquier caso, es conveniente consultar la normativa de cada ayuntamiento para evitar sorpresas.

¿Y qué ocurre con la acampada? Que no es lo mismo que estacionar. En cuanto se comienza a desplegar elementos, como sillas o toldos, a hacer ruidos o cualquier otra actividad relacionada, se está acampando. Y, tal y como recuerda Tráfico, “acampar solo está permitido en zonas habilitadas para ello (campings o parkings, según la normativa de cada comunidad autónoma)”.

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