Preparar un viaje largo antes de emprenderlo es una costumbre muy beneficiosa. Por eso, este verano deberías tener en cuenta algunos consejos que te pueden ayudar a que tus vacaciones sean una experiencia inolvidable y que lo sean por buenas razones.
- Prepara tu coche antes de emprender el viaje: deja que tu taller de confianza revise los principales elementos de seguridad del vehículo para asegurarte de que todo funciona correctamente.
- Planifica tu trayecto: consulta el estado del tiempo, la situación del tráfico y las vías más seguras para llegar a tu destino.
- Descansa lo que necesites antes del viaje: debes dormir lo suficiente. Además, debes realizar pequeños descansos durante el trayecto, cada dos horas o siempre que lo necesites. Así mantendrás a raya la fatiga.
- Ojo con los medicamentos: si los estás tomando, debes saber si son compatibles con la conducción o si pueden afectarla de alguna forma. Lo mejor es que preguntes a tu médico.
- Recuerda cómo debes sentarte: es importante para que no estés incómodo durante todo el trayecto, por eso debes reglar el asiento y el respaldo correctamente. Lo mismo debes hacer con el volante y el reposacabezas.
- Cumple las normas de tráfico: una vez en camino, no olvides que los límites de velocidad y otras normas no están ahí para fastidiarte, sino para ayudarte a llegar a tu destino de una pieza. Se calcula que, si todos viajáramos dentro de los límites de velocidad, se salvarían unas 400 vidas al año.
- Evita distracciones: no puedes usar el teléfono móvil o manipular el GPS mientras conduces. Así que, por favor, no lo hagas.
- Ni una gota de alcohol al volante: si vas a conducir, no bebas alcohol. Por supuesto, tampoco debes usar drogas. Hay demasiado en juego como para saltarse estas reglas.
- Asegura a los más pequeños: si viajas con niños, recuerda que deben utilizar sistemas de retención infantil adecuados. Los adultos siempre debemos llevar el cinturón de seguridad.
- Mantén la distancia de seguridad: siempre debes guardarla, durante todo el trayecto. Puedes encontrarte con atascos en medio de una autovía o algún percance que obligue a los vehículos a frenar bruscamente. Si mantenemos las distancias, podremos detenernos a tiempo.
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Fuente: Fundación Mapfre.