El precio del combustible está elevado, por eso cada vez más conductores buscan alternativas más económicas para llenar el depósito. Sin embargo, no todo vale: los combustibles de baja calidad, aunque resulten más baratos en el momento de llenar el depósito pueden salir, a la larga, muy caros.
Desde Cetraa advierten sobre las consecuencias de repostar combustibles de baja calidad: desde un menor rendimiento del motor a la afectación de elementos como los inyectores y los catalizadores que, a la larga, pueden desembocar en averías costosas. Además, apuntan a que el consumo de combustible es mayor con carburantes low cost.
También conviene tener en cuenta el octanaje a la hora de repostar gasolina. En función del motor que equipe el vehículo, puede necesitar combustible de 95 o de 98 octanos.
Vulco es el médico de cabecera de tu vehículo. Encuentra aquí tu taller Vulco más cercano.
Fuente: Car&Driver.