Durarán más y evitarás tener que cambiarlos antes de tiempo.
Es probable que te la encuentres y te interesa (mucho) reconocerla.
Debes mantenerlo en una temperatura agradable y evitar abrigar en exceso al niño.
Conviene que revises si tu póliza incluye esa cobertura.
Ponérselo difícil a los ladrones es lo mejor que puedes hacer para evitar problemas.
Dormir un poco, estirarse, ventilar el coche… toma nota.
Las condiciones en las que suelen trabajar propician su calentamiento.
Neumáticos, dirección o suspensión defectuosos, entre las causas.
Es necesario mantenerlo limpio y con un nivel de líquido refrigerante adecuado.
El lubricante siempre debe estar en su justa medida para evitar problemas.