Cinco apartados de tu coche que debes vigilar en verano

El verano se ha estrenado fuerte en buena parte de España. Los termómetros se han disparado en los primeros avisos de lo que te puedes encontrar los próximos meses al conducir. Efectivamente, el calor también puede afectar a tu vehículo, sobre todo a ciertos apartados que debes vigilar especialmente en esta época del año.

- Motor: no está de más que controles la aguja o el indicador de temperatura del motor. Si ves que se empieza a calentar muy por encima de lo normal, para en cuanto puedas para evitar que se estropee la culata o cualquier otro elemento. Espera a que baje la temperatura del motor y, entonces, revisa el nivel del líquido refrigerante. De hecho, debes hacer una comprobación de niveles antes de emprender cualquier viaje, especialmente en verano.

- Turbo: su ubicación complica la refrigeración y es el aceite el que se encarga de cumplir con esta función. Si quieres evitarle daños al turbo, deja el motor encendido un par de minutos al llegar a destino o al hacer una parada para descansar. Conviene que no lo apagues de golpe, ya que el aceite se puede deteriorar y dañar el eje de la turbina.

- Neumáticos: en verano son frecuentes los reventones, ya que la temperatura puede afectar a los neumáticos. Es imprescindible que revises la presión de las cuatro cubiertas de tu coche antes de cualquier viaje, porque si no es adecuada aumentas el riesgo de sufrir un reventón. También comprueba si presentan cortes o deformaciones, así como el estado del dibujo de la banda de rodadura.

- Frenos: las altas temperaturas y una mayor carga de equipaje hacen que los frenos sufran más en verano. Recuerda que es importante comprobar pinzas, pastillas y discos de freno, junto al nivel y el estado del líquido de frenos. En tu taller de confianza lo pueden hacer por ti y realizar las operaciones oportunas si es necesario.

- Aire acondicionado: comprueba el funcionamiento del aire acondicionado antes de tus grandes desplazamientos en verano, sobre todo si llevas muchos meses sin usarlo. Las grandes fluctuaciones de temperatura pueden provocar la aparición de fugas pequeñas de gas y que se reduzca su rendimiento. Y no querrás enterarte en plena autovía bajo la canícula.

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Fuente: ABC.