¿Has notado que tu coche vibra al acelera? Pueden ser varias las causas que provoquen este comportamiento en el vehículo. Concretamente, vamos a ver cinco posibles razones por las que tu coche puede vibrar al aumentar la velocidad:
- Neumáticos o llantas en mal estado: si esta es la causa, normalmente se solucionará con un equilibrado en tu taller de confianza. De todas maneras, puede ocurrir también por un desgaste irregular del neumático o una deformación en la llanta, algo que obligará a reemplazar.
- Soporte motor: estos tacos que unen el bastidor y el motor absorben las vibraciones del motor y la caja de cambios se pueden deformar o romper con el tiempo y, por tanto, provocar vibraciones. Conviene solucionar este problema cuanto antes para evitar males mayores.
- Averías en el motor: problemas con la transmisión, el embrague, mala compresión o cilindros en mal estado pueden causar vibraciones.
- Frenos: las pinzas de freno o los tambores atascados pueden provocar también vibraciones. Los discos deformados también causan estas molestias al frenar.
- Juntas homocinéticas: estos elementos forman parte de los ejes del coche. Si sus protectores están en mal estado, puede introducirse suciedad dentro, que provocará un deterioro y la posterior vibración.
Vulco es el médico de cabecera de tu vehículo. Encuentra aquí tu taller Vulco más cercano.
Fuente: RACC.