Consejos para mejorar tu percepción del riesgo al volante

Las situaciones de riesgo son las que nos llevan a estar alerta ante un imprevisto que nos puede obligar a tomar una decisión que, al conducir, puede ser reducir la velocidad, cambiar de dirección, frenar, etc. Percibir esos riesgos es una habilidad importante para los conductores, que se debe entrenar.

¿Sabes cómo mejorar tu percepción del riesgo al conducir? La DGT te da diez consejos para que la pongas en práctica y la desarrolles mejor:

- Cuando te aproximes a un paso de peatones reduce la velocidad y cede el paso.

- Si ves a un niño corriendo cerca de la carretera o una pelota en medio de la misma, extrema la atención: es posible que un niño se te cruce de manera inesperada.

- Conduce muy despacio en las zonas escolares para ver la zona con total claridad.

- Ten especial cuidado con las personas con discapacidad y con los mayores. Si tienen menor movilidad o sus capacidades cognitivas, necesitarán algo más de tiempo para reaccionar ante un peligro.

- Respeta y sigue siempre las indicaciones de los agentes que regulan el tráfico.

- Reduce la velocidad y deja suficiente espacio (mínimo 1,5 m) cuando adelantes a los ciclistas. Extrema las precauciones si la carretera es estrecha o la visibilidad es reducida.

- Ten cuidado con los motoristas y los vehículos que los rodean porque pueden llegar a frenar bruscamente ante cualquier peligro.

- Que tengas prioridad en un estrechamiento no te da derecho a detener el flujo del tráfico. Cede el paso si con ello evitas un embotellamiento.

- En las incorporaciones nunca presiones a otros conductores para que se incorporen de forma inmediata.

- En los estacionamientos, cede a los vehículos que quieran salir de los mismos y lo manifiesten con la pertinente señal de intermitencia.

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