No hace falta ver pingüinos esquiando para saber que hace frío, menos aún en estas fechas. Cuando la temperatura es baja, conviene mimar el sistema de calefacción. ¿Cómo? Muy fácil: tratándolo con cuidado.
Hay algunos trucos muy fáciles para no forzar la calefacción de tu coche cuando hace frío:
- Aparca al sol (sí, en serio): puede que ni te lo hayas planteado porque parece que, a estas alturas del año, el sol no calienta. No te equivoques: aparcar al sol en invierno siempre hará que la temperatura del interior de tu vehículo no sea tan fría y la calefacción no tenga que trabajar tan duramente cuando te subas a él. Así que ya sabes: si tienes que aparcar en la calle en invierno, busca el sol en la medida de lo posible.
- Deja que el motor se aclimate: conviene dejar pasar un tiempo desde que empezamos a circular antes de exigirle a la calefacción. La razón es que el motor habrá cogido ya temperatura y el sistema funcionará mucho mejor. Si, además, diriges el aire a los pies, optimizarás aún más su funcionamiento porque el aire caliente tiende a subir.
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Fuente: El País.