Cuatro consecuencias de conducir con el freno de mano puesto

¿Qué pasa si olvidas quitar el freno de mano y comienzas a conducir? Sabes que esto no es bueno, pero tal vez no conozcas exactamente qué es lo que ocurre cuando circulas con el freno de mano activado.

A continuación encontrarás cuatro consecuencias de olvidarte el freno de mano y echar a rodar con tu coche:

- Desgaste de frenos: la misión del freno de mano es poner en contacto las pastillas de freno con los discos o tambores. Si te olvidas de quitarlo y te pones a conducir, se generará una fricción continua durante el movimiento que provocará un exceso de calor y, con él, un desgaste prematuro de estos componentes: tendrás que cambiarlos antes de tiempo.

- Frenos que se sobrecalientan: ese roce continuo de las pastillas calentará tanto los frenos que pueden sufrir el efecto fading, es decir, una pérdida de potencia y efectividad.

- Seguridad en riesgo: si se sobrecalientan los frenos y pierden efectividad, el coche no se detendrá como debería, sino que recorra más metros antes de hacerlo. Con el consiguiente peligro para tu integridad.

- Consumo: el vehículo estará continuamente frenado, así que el motor tendrá que hacer un mayor esfuerzo para moverlo y, para lograrlo, consumirá más combustible.

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Fuente: RACE.