Cuatro reglas para sentarte bien al volante

Es un gesto tan cotidiano, que apenas nos damos cuenta de que lo hacemos. Sentarnos al volante es algo que hacemos de manera mecánica, aunque no debería ser así. ¿Recuerdas todos los ajustes que tenías que hacer en la autoescuela? En realidad, responden a la importancia de situarse correctamente en el vehículo para multiplicar comodidad y seguridad.

Hay algunas claves que te ayudarán no a conducir de manera más segura y también más relajada. Toma nota:

-Regula bien el asiento: su altura debe permitir que tu campo de visión quede a media altura del parabrisas. El respaldo debe estar vertical y con una inclinación ligera, de unos 20 grados hacia atrás. En cuanto a la distancia entre asiento y volante, debe permitirte acceder a los mandos del vehículo con la espalda apoyada en el respaldo, de tal manera que sujetes el volante con los codos semiflexionados.

-Posición de las piernas: si sitúas bien el respaldo, muslo y cadera deben formar un ángulo de unos 100 grados. Con los pies en los pedales, las rodillas deben quedar flexionadas con una apertura de unos 135 grados.

-El volante: hay que regular su altura de manera adecuada. Si lo haces, podrás situar tus muñecas, con los brazos estirados, en la parte alta del volante sin que tus hombros se lleguen a separar de la parte alta del respaldo.

-El reposacabezas: debe situarse de manera que, sin que llegues a apoyar en él tu cabeza, el punto más alto de la misma no llegue a superar la parte superior de este componente. Si está bien colocado y la altura del asiento es correcta, podrás ver todos los retrovisores del vehículo sin problemas.

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Fuente: ABC.