Cuatro señales que piden un cambio de pastillas de freno

Las pastillas de freno son elementos de desgaste del vehículo que se deben sustituir cada cierto tiempo. No hay un intervalo fijo para cambiarlas, ya que su vida útil depende en gran medida del estilo de conducción, pero sí que conviene que compruebes su estado aproximadamente cada 20.000 km en tu taller de confianza.

Además de la inspección en el taller, hay algunas señales que te indican que la vida útil de las pastillas de freno está llegando a su fin. Estas son las cuatro principales:

- Ruido: si notas un chirrido al frenar, lo más probable es que las pastillas estén gastadas. Conviene que acudas al taller cuanto antes para evitar que el desgaste alcance los discos de freno y asegurar que la frenada del vehículo será efectiva.

- Tacto: las sensaciones al pisar el pedal de freno también ayudan a detectar problemas con este sistema. Si el recorrido del pedal es cada más largo y debes hacer cada vez más esfuerzo con el pie, no dudes en llevar el coche al taller.

- Distancia de frenado: este espacio es fundamental para evitar accidentes. Cuanto más eficaz es la frenada de un vehículo, antes se detendrá ante un imprevisto. Una circunstancia esencial cuando llega el mal tiempo y las carreteras pueden estar mojadas, nevadas o heladas. Si adviertes que la distancia de frenado aumenta respecto a lo habitual, lo más probable es que las pastillas de freno estén desgastadas.

- Testigo que se enciende: si observas que se enciende el testigo de los frenos, que suele consistir en un círculo con una exclamación, debes acudir al taller porque significará que existe un desgaste.

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Fuente: La Vanguardia.