Falsos mitos sobre el cinturón de seguridad

Seguro que las has oído en múltiples ocasiones. Las excusas para no abrocharse el cinturón de seguridad son muy variadas y siempre hay alguien dispuesto a compartir una leyenda urbana sobre este elemento tan importante. 

El peso de este elemento sobre la seguridad de los ocupantes de un vehículo es tan elevado que la DGT ha recopilado algunos de los falsos mitos que circulan sobre el cinturón de seguridad en su revista virtual para recordarte que no te los debes creer. Entre otras razones, porque te puede ir la vida en ello:

- “Conozco gente que se ha salvado por no llevar el cinturón de seguridad”: un estudio efectuado en Estados Unidos desvela que tan solo en un accidente de cada millón resulta negativo llevar puesto este elemento. Ya es casualidad que quien te diga esto conozca a la persona involucrada en ese siniestro.

- “No me hace falta, yo no voy a tener accidentes”: mientras la tecnología de las bolas de cristal no mejore, es imposible saber si se va a sufrir un incidente mientras se circula. Esta falsa seguridad, más bien, aumenta las probabilidades de tener un accidente.

- “Mi coche tiene muchos sistemas de seguridad”: en la actualidad no hay sistemas de seguridad que superen en eficacia al cinturón. En todo caso, lo complementan, pero jamás lo pueden sustituir.

- “Los cinturones traseros no hacen falta para nada”: una persona que viaja en los asientos traseros de un vehículo puede salir despedida en un accidente con tanta fuerza que puede matar a los que viajan en los asientos delanteros. No importa si vas delante o detrás: la deceleración es la misma si el coche se detiene bruscamente.

- “Mucha gente se salva porque sale despedida del coche”: al contrario, si no se emplea el cinturón de seguridad, la probabilidad de sufrir lesiones graves se multiplica.

- “Para viajar cerca no hace falta el cinturón”: precisamente en los trayectos cortos es donde se produce la mayoría de accidentes, según las estadísticas.

- “El cinturón no sirve para nada”: lo dice la Organización Mundial de la Salud (OMS), no existe un sistema más eficaz que el cinturón para preservar la seguridad en el coche, ya que reduce hasta el 50% la posibilidad de morir.

- “En ciudad no hace falta usarlo”: circulando a solo 40km/h, un golpe frontal puede ser mortal porque la cabeza impactaría contra el parabrisas. A 50 km/h, una persona de 70 kg se precipita hacia delante con un peso de más de 3.000 kg.

- “El cinturón me resulta incómodo”: si te lo abrochas bien, no tiene por qué molestarte. Piensa que las consecuencias de no utilizarlo sí que pueden ser incómodas (y que una buena multa es solo la más leve de ellas).

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