Frenar bruscamente antes de un radar puede costarte una multa

Lo mejor para llegar a tiempo a un sitio es salir con la antelación suficiente. Correr de más porque vamos tarde o simplemente no tenemos paciencia siempre supone riesgos, sobre todo si lo hacemos conduciendo. Saltarse los radares frenando justo antes de llegar a ellos es una práctica habitual entre los impacientes, pero lo que no saben muchos es que puede ser peor el remedio que la enfermedad.

Conducir por encima del límite de velocidad y frenar antes de llegar a un radar es una práctica peligrosa que, además, puede ser sancionada. En realidad, disminuir la velocidad antes de llegar a uno de estos dispositivos no es, por sí mismo, motivo de sanción. Sin embargo, puede serlo en determinadas circunstancias.

Tal y como recuerda el diario ABC, en el artículo 53 del Reglamento General de Circulación existe un apartado titulado 'Reducción de velocidad y distancia entre vehículos'. En este apartado se expresa que: “salvo en caso de inminente peligro, todo conductor, para reducir considerablemente la velocidad de su vehículo, deberá cerciorarse de que puede hacerlo sin riesgo para otros conductores y estará obligado a advertirlo previamente del modo previsto en el artículo 109, sin que pueda realizarlo de forma brusca, para que no produzca riesgo de colisión con los vehículos que circulan detrás del suyo”.

Es decir: si un frenazo no tiene justificación —por ejemplo, si ha sido motivado por la presencia de un radar— y pone en riesgo a otros usuarios de la vía, la sanción puede elevarse hasta los 200 euros y la retirada de cuatro puntos del carné.

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