Multas que puedes recibir con el coche parado

Las multas que más se conocen son las relacionadas con la circulación. Exceso de velocidad, un mantenimiento deficiente del vehículo o saltarse un semáforo son circunstancias que suelen pagarse con dolorosas sanciones económicas. 

Sin embargo, también existen situaciones que pueden hacer que te llegue a casa una de estas temidas cartas aunque tu coche estuviera parado en el momento de la infracción.

- El seguro del coche no está al día: a los aproximadamente dos millones de vehículos que circulan por España sin seguro les puede llegar cualquier día una multa de entre 600 y 3.000 euros. Aunque no se utilice el coche, es obligatorio tenerlo asegurado si no se ha dado de baja en el Registro de Vehículos de la Dirección General de Tráfico. Si se incluye la retirada del vehículo, se enviará a un depósito y no se podrá retirar hasta que se demuestre que está asegurado.

- Te han pillado lavando el coche en la calle: el Reglamento General de Circulación prohíbe esta práctica. La multa dependerá del municipio donde se te haya ocurrido realizar esta actividad, por eso el importe puede variar de los 30 a los 3.000 euros.

- La ITV está caducada: de nuevo, la mejor opción, si no mueves tu vehículo y no quieres pasar la ITV, es darlo de baja en el Registro de Vehículos de la Dirección General de Tráfico. Es la única manera de evitar una sanción que oscila entre los 200 y los 500 euros por tener el coche sin la ITV en vigor, sin importar que esté parado.

- Estacionar en la playa: si se te ocurre aparcar el coche en la playa, puedes encontrarte con una multa cuando vayas a por él, así que conviene que te informes antes de viajar a una zona de costa.

- Mudarte sin avisar: si te cambias de casa, debes notificarlo a la Jefatura Provincial de Tráfico o en tu nuevo ayuntamiento de residencia (si dispone de este servicio), presentando le permiso de conducir y el certificado de empadronamiento. Es gratis y te puede ahorrar una multa de 80 euros.

- La matrícula no se lee correctamente: si has conducido por un terreno embarrado y la matricula no se lee bien, te pueden multar con hasta 80 euros. También si has tenido la genial idea de ponerle una pegatina o cualquier otro obstáculo que dificulte su lectura.

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Fuente: RACC.