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Seis consejos para viajar con una caravana

Seis consejos para viajar en caravana

¿Este verano has decidido irte con la casa a cuestas? Sin duda, viajar con una caravana es una de las mejores opciones, por la libertad de movimientos que te aporta y porque te permite disfrutar de la carretera.

Tanto si es la primera vez que vas a llevar una como si ya tienes experiencia, conviene tener en cuenta una serie de consejos antes de planificar tu viaje. La empresa Arval ha seleccionado algunas recomendaciones que te pueden facilitar la vida en este sentido:

- Comprueba la documentación: para conducir un remolque, no siempre sirve el carnet de conducir tipo B, este solo es válido para los que pesan menos de 750 kg.

Si la suma de pesos entre el propio coche y el remolque es menor de 4.250 kg, necesitas el carnet B96; si entre ambos suman entre 4.250 kg y 7.000 kg, necesitas el permiso B+E; por último, si el peso de los dos supera los 7.000 kg, el carnet requerido es el de camión C+E. Ten en cuenta también que el remolque necesita su propio seguro, a menos que pese menos de 750 kg, en cuyo caso quedaría protegido por el seguro del vehículo.

- No vale cualquier coche: antes de emprender el viaje con el remolque, debes asegurarte de que tu coche es apto para transportarlo. No todos los vehículos pueden hacerlo, por lo que debes confirmarlo en la ficha técnica, así como el peso que puede soportar detrás. De lo contrario, el automóvil podría sufrir desperfectos graves. Por norma general, el peso que puede remolcar un coche no debe superar la mitad de su propio peso.

- Prevenir mejor que curar: para emprender el viaje con tranquilidad hay que realizar una serie de tareas previas, como comprobar la presión de todas las ruedas, nivelar bien los pesos entre ambos vehículos y evitar cargar demasiado el maletero del coche para que la parte trasera no baje de altura.

También debes intentar que el centro de gravedad del remolque quede justo delante de las ruedas, lo más bajo posible, ya que si el centro está demasiado adelantado puede que no gire. Por supuesto, una revisión del estado de tu coche en tu taller de confianza te permitirá viajar con mayor tranquilidad.

- Cuidado con la velocidad: los límites cambian para los vehículos que circulan con remolque. En autopistas y autovías, debes circular como máximo a 90 km/h si llevas un vehículo con un remolque de menos de 750 kg; si pesa más de 750 kg, el límite es de 80 km/h.

En el caso de las carreteras convencionales, todos los automóviles con remolque deberán conducir como máximo a 80 km/h, mientras que en el resto de vías fuera de poblado, el límite es de 70 km/h. En centros urbanos hay que adaptarse a una velocidad máxima de 50 km/h o 30 km/h, según se establezca. Por último, si circulas por caminos, debes bajar el cuentakilómetros hasta los 25km/h.

- Cuestión de distancias… ¡y de cuestas!: una vez en carretera, ten en cuenta que la distancia que debes dejar con el vehículo precedente debe ser mayor si circulas con un remolque, porque necesitarás más espacio si debes realizar una frenada de emergencia. También necesitarás más metros a la hora de adelantar, por lo que la maniobra se alargará. Además, las pendientes requerirán que emplees marchas cortas para subir, con el objetivo de que el motor no caiga de vueltas y sufra en exceso. En las bajadas, mantén la calma y el freno ligeramente pisado.

- No vale cualquier sitio: pon atención al aparcar. La acampada libre no está permitida, así que será necesario buscar un camping o zonas habilitadas específicamente para pasar la noche.

Foto: my little red suitcase via Foter.com / CC BY

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