Tres malos hábitos relacionados con los carriles que debes evitar

En ocasiones adoptamos hábitos al conducir simplemente porque pensamos que nos favorecen y no es así. De hecho, algunos de los más comunes pueden llegar a entorpecer el tráfico y poner en peligro la seguridad vial, sin ofrecer un beneficio palpable. Este es el caso de algunas actitudes relacionadas con el carril por el que conducimos o al que queremos acceder.

¿Sueles hacer alguna de estas cosas al conducir? Si es así, la DGT te pide que te las saques de la cabeza: no te aseguran ninguna recompensa y, además, aumentarán el riesgo de que sufras un accidente:

- Serpentear en ciudad: andar cambiando de carril cada dos por tres en la ciudad causa molestias a otros conductores, provoca frenadas y colisiones por alcance por falta de separación. Todo ello, para que puedas acabar atascado en ese carril que te parecía más despejado. No merece la pena.

- No utilizar los intermitentes: hay conductores que parecen tener miedo a que se les gasten los intermitentes y no los utilizan. Es un error: es obligatorio señalizar los cambios de carril y también es beneficioso. De esta manera, el resto de los usuarios de la vía conocerán nuestras intenciones y podrán adecuar su marcha para aumentar la seguridad de todos.

- Permanecer en el carril izquierdo en carretera: recuerda que este carril solo se debe ocupar durante el tiempo estrictamente necesario para realizar un adelantamiento. Así que, cuando adelantes algún vehículo, regresa al carril derecho en cuanto puedas hacerlo con seguridad.

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