¿Un neumático que siente y decide? En el futuro, será posible

La inteligencia artificial es, probablemente, la evolución tecnológica que marcará la diferencia en los próximos años. Aunque se trata de un concepto que está en boca de todos, no dejan de sorprender las nuevas aplicaciones en las que se introduce. Si además hablamos de neumáticos esféricos, no es extraño que la última novedad de Goodyear acapare todas las miradas en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra.

Efectivamente, Goodyear ha presentado un prototipo de neumático esférico impreso en 3D que será capaz de sentir y tomar decisiones. Efectivamente, has leído bien: en el futuro es muy probable que tu coche autónomo circule sobre unas esferas inteligentes que formarán parte del sistema nervioso de tu vehículo y sabrán adaptarse a las circunstancias cambiantes de la conducción.

El nombre de esta maravilla es Eagle 360 Urban y aspira a revolucionar la interacción entre los neumáticos, los vehículos y su entorno, sin olvidar conceptos en continua evolución como la MaaS o Mobility as a Service (movilidad como servicio) tanto para flotas como para usuarios particulares.

El concepto puede resultar un poco complicado de entender, especialmente cuando estamos acostumbrados a concebir los neumáticos como esos elementos redondos que siguen las órdenes que les transmitimos a través de la dirección. Así que vamos a ir paso a paso, explicando cada característica del prototipo Eagle 360 Urban:

- Unidad de Inteligencia Artificial: este dispositivo es el que actúa como cerebro del neumático. Le permite, entre otras cosas, percibir continuamente las condiciones de la carretera y su entorno en tiempo real, además de comprobar su propio estado. Después se encarga de procesar la información recibida a través de redes neuronales entrenadas con complejos algoritmos de aprendizaje, que deciden qué hacer y, además, aprenden para situaciones futuras. 

No solo eso: este sistema habilita al neumático para transformarse utilizando su propia huella cambiante y un interfaz cubierta-vehículo. 

- Piel biónica: a estas alturas no debería sorprenderte saber que esta innovación cuenta incluso con su propia piel, con una red de sensores que extrae información sobre la carretera y las condiciones meteorológicas. Esta información se transmite al propio neumático para que cambie su huella de manera óptima; al sistema nervioso del vehículo para mejorar el frenado, su manejabilidad y su eficiencia; y a todos los componentes del Internet de las Cosas para informar a otros neumáticos y vehículos que se espera que circulen por la misma carretera.

- Huella cambiante inteligente: prepara al vehículo para cualquier imprevisto al aportarle seguridad proactiva ante cualquier circunstancia. Según las condiciones meteorológicas y de la carretera, la huella más apropiada aparecerá de forma autónoma con la ayuda de la piel biónica del neumático.

- Forma esférica: esta característica permite al neumático moverse en todas las direcciones, de tal manera que se ajustará como un guante a la movilidad autónoma. Además, facilitará el ajuste a las limitaciones de espacio en ciudades inteligentes, tales como plazas de aparcamiento más pequeñas o circulación en pelotón. 

Sabemos que todo esto es mucho que asimilar. No te preocupes: tendrás tiempo suficiente para acostumbrarte a este nuevo concepto, aunque no está de más que empieces ya a echarle una ojeada a estos neumáticos esféricos sensibles e inteligentes. Para ello, nada mejor que ver este vídeo:

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