Cuidado con las primeras alergias al conducir

Los humanos no somos los únicos a los que altera la sangre la primavera. Los árboles y otras especies vegetales también encuentran ahora su época más romántica. Algunos no pueden esperar a que el calendario marque el 20 de marzo y ya han empezado a coquetear, a base de polinización y floración. 

De hecho, hay algunas especies muy alergénicas, como los alisos y cupresáceas, a las que pertenecen árboles como el ciprés o las arizónicas, que ya han empezado su particular baile. Esto se traduce, por supuesto, en los primeros síntomas alérgicos para muchos conductores, con el peligro que ello conlleva.

Según la DGT, en los cinco segundos que se tarda en estornudar cinco veces, el coche recorre 125 metros sin control. Imagínate ahora que encadenas diez estornudos fuertes mientras conduces. El riesgo es muy elevado para ti y para el resto de usuarios de la vía, por eso no debes olvidar tu medicación si ya estás diagnosticado, o acudir al médico si notas picor de ojos, destilación nasal, estornudos o malestar, síntomas que puedes confundir fácilmente con los de un resfriado o una gripe.

Además, existe un aliado en tu coche que te puede ayudar a evitar o, al menos, a atenuar al máximo los síntomas de la alergia. Se trata del filtro del habitáculo, capaz de retener alérgenos y partículas para que no pasen al interior del vehículo. Por eso en esta época, más que nunca, debes prestar atención a este elemento, con el fin de que su funcionamiento sea óptimo.

Se trata de un elemento que se suele sustituir en los talleres en primavera, cuando es más necesario. No obstante, se recomienda cambiarlo cada 15.000 km o cada año, incluso de manera más frecuente si utilizas el coche a menudo.

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