Más allá de las cadenas, hay otros elementos que te pueden facilitar mucho la vida si vas a conducir con mucho frío.
Algunos síntomas te indican que estos elementos están desgastados y toca sustituirlos.
Puede no haber suficiente visibilidad, por eso no se permite hacer cualquier cosa.
Con el tiempo, los motores tienden a acumular estos residuos de la combustión.
Ten cuidado porque alguno de ellos puede llegar a congelarse y causar averías.
Es mucho mejor que utilices otro tipo de fluidos especialmente formulados para esta labor.
Desgaste en los frenos, seguridad comprometida... es mejor no olvidarse de quitarlo.
No siempre puedes llegar a destino y girar la llave inmediatamente.
Ejercitar esta habilidad te ayudará a evitar problemas antes de que sucedan.
Es una alerta que tienen algunos vehículos para avisar de que circularán más despacio.